Una alimentación a base de frutas, frutos secos “oleaginosos”, hortalizas, legumbres y cereales integrales, preparados de una forma simple, es la que mejores resultados da en la prevención de un infarto al miocardio. Las frutas y las hortalizas deben de constituir la base de una dieta para mantener en un buen estado la salud del corazón, esta dieta ha sido recomendada gracias a diversos estudios que se han realizado alrededor del mundo, y especialmente en la Universidad Forvie Site de Cambridge en el Reino Unido.
Para tener un buen estilo de vida, mantenerse sano y en forma es recomendable seguir los siguientes pasos:
- Comer al menos cinco raciones o piezas de fruta fresca al día.
- Comer dos o tres platos de legumbres por semana, como mínimo.
- Ingerir por lo menos un plato de ensalada de hortalizas frescas al día, aderezando con aceite de oliva o aceite de semillas.
- Consumir pan y pasta integral, como sustituto del pan blanco y la pasta refinada.
- Hacer ejercicio físico durante 40 minutos tres veces por semana.
- Reducir el consumo de sal y de azúcar.
- Evitar el consumo de tabaco, café y de alcohol.
Siguiendo estos sencillos pasos podrás reducir el riesgo de contraer enfermedades con frecuencia.