Si utiliza parches o soluciones para callos o algún otro producto con ácido salicílico que se venden sin necesidad de receta médica y que vienen en presentaciones líquidas, de ungüento y en forma de disco, aplíquelos sólo en la zona que presenta problemas, y no alrededor de donde está el callo, nunca emplee un producto de esa clase más de dos veces a la semana, y es necesario consultar al médico si después de dos semanas no hay signos de mejoría.