Las quemaduras de primer grado hacen que se enrojezca la piel, en las de segundo grado pueden hacerse llagas, es por esto que te recomendamos siempre tengas a la mano una planta de Sábila, pues sólo necesitas cortar un pedazo, abrirlo por la mitad y aplicar sobre el área afectada, y el ardor o dolor en la quemadura así como en las heridas va a desaparecer poco a poco.