- Arterosclerosis (estrechez o endurecimiento) progresiva de una arteria.
- Trombosis, es la formación de un coágulo de sangre en el interior de la arteria estrechada, lo que hace que se cierre por completo el paso de la sangre.
El tipo de alimentación es muy importante en relación al infarto debido a dos motivos básicamente:
- Ciertos alimentos ejercen una acción claramente preventiva, mientras que otros alimentos favorecen al infarto.
- Un régimen alimenticio después de un infarto puede contribuir claramente a la rehabilitación y a la prevención de nuevos infartos.
Después de sufrir un infarto se recomienda seguir una dieta rica en frutas y hortalizas. La acción antioxidante de estos alimentos hace que se reduzca la necrosis (muerte celular) del corazón. Una dieta para la prevención y rehabilitación puede consistir en: frutas, legumbres, verduras, uva, garbanzo, fresa, calabaza, durazno, mango, aceite de oliva, pescado.
También es necesario eliminar de la dieta: las carnes rojas, grasas saturadas, colesterol, embutidos, jamón de cerdo, margarina, mantequilla, frituras, lácteos, bebidas alcohólicas, sal.