A veces tenemos una muy buena idea de cómo alimentarnos con los ingredientes adecuados, pero a la hora de cocinarlos lo hacemos de forma incorrecta.
Un error frecuente es cocinar algunos ingredientes demasiado tiempo, hasta lograr que se quemen y queden muy secos; un ejemplo muy claro es la carne.
Cuando cocinamos los alimentos a altas temperaturas pasándolos de su punto justo de cocción, estamos eliminando todos los nutrientes y elementos buenos para nuestro organismo.
Hay que saber que los alimentos quemados son más difíciles de ingerir y hacer que nuestro proceso digestivo sea mucho más lento que lo normal.
Por lo tanto, a la hora de cocinar nuestros platos espero que tengamos en cuenta que es mejor consumirlos en su punto justo y no pasarnos de este, para obtener todos los nutrientes que los alimentos nos brindan.