Si usted fuma y ha sido diagnosticado con diabetes, su médico le recomendará dejar de fumar porque el fumar hace que los problemas causados por la diabetes sean mucho peores. Las personas con diabetes pueden experimentar problemas de flujo sanguíneo en las piernas y los pies, que a veces puede llevar a la amputación. Fumar puede reducir el flujo de sangre aún más. Fumar también puede empeorar la impotencia sexual en los hombres, debido a los niveles altos de colesterol LDL (el tipo de colesterol malo), y puede aumentar el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Si usted tiene diabetes y fuma, necesita dejar de hacerlo.
Aunque el alcohol en pequeñas cantidades puede entrar en su plan de comidas si su azúcar en la sangre está bien controlada, el consumo de alcohol con el estómago vacío puede causar hipoglucemia. El alcohol puede contribuir a complicaciones de la diabetes, así que pregunte a su doctor cuánto alcohol puede ser incluido en su plan de alimentación y luego manténgase firme en este plan.