La leche es una fuente importante de energía (calorías) y los niños de menos de 5 años de edad deben beber 600 mililitros al día, a esta edad no es necesario restringir totalmente la grasa y el colesterol si es un niño sano ya que ellos requieren calorías extras, no obstante los alimentos asados y horneados son preferibles a los alimentos fritos y muy grasosos.
La cantidad de comida que los niños necesitan para satisfacer sus requerimientos de energía y nutrimientos varía de acuerdo con su estatura y peso, sexo y nivel de actividad. El apetito es por lo general una guía confiable de los requerimientos nutricios, no caiga en la trampa de obligar a comer a los niños más de lo que desean ya que la creencia de antaño de “Deja limpio tu plato” no es sólo anticuado sino que también puede producir indigestión y obesidad y con esto ocasionar que ciertos alimentos desagraden a sus hijos durante toda su vida. Es mejor que le sirva poca ración, ya que es normal que los niños pequeños tengan mucha hambre un día y presente menos interés en por su comida del día siguiente.
Comer debe ser uno de los grandes placeres de la vida, es por ello que se debe exhortar al niño a que disfrute de la comida en familia, así como también se le debe involucrar en tareas sencillas al momento de preparar algunos alimentos. La comida relajada y con una conversación amena, en lugar de regaños y gritos, reprendiéndolo hasta por su manera de comer, puede llegar a alterar su digestión de los niños.