Las dos alteraciones principalmente que se ocasionan en el intestino y por consecuencia dan un mal funcionamiento en este sistema, estos son ocasionados debido a la velocidad a la que transitan los alimentos por el interior del intestino.
Un tránsito demasiado rápido: esto da lugar a la diarrea, con la posterior perdida de agua (deshidratación), perdida de sales minerales y de otros nutrientes que el organismo no absorbe y por lo tanto no son aprovechados por el organismo.
Un tránsito demasiado lento: este produce estreñimiento. Las heces sufren un proceso de putrefacción, la cual da lugar a la producción de sustancias tóxicas. Luego estas sustancias pasan al torrente sanguíneo provocando un estado de autointoxicación en todo el organismo. Evitar el estreñimiento y la diarrea es esencial para disfrutar de una vida y de buena salud.