Anemia: las lentejas son un excelente fuente de hierro, ya que aportan 9 mg/100 gramos. Esta es una cantidad muy superior a la de la carne 2mg/100 gramos y los huevos 1.44mg/100 gramos. Pero además de hierro, las lentejas aportan grandes cantidades de otros nutrientes que contribuyen aumentar la producción de glóbulos rojos.
En caso de estreñimiento: la gran cantidad de fibra que posee las lentejas, excesiva incluso para algunos intestinos sensibles, actúa como un estimulante de los movimientos peristálticos del intestino.
Personas con diabetes: aunque las lentejas son muy ricas en hidratos de carbono, estos liberan lentamente sus moléculas de glucosa en el intestino y no provocan una subida brusca en los niveles de azúcar. Por ello se recomienda en la dieta de los diabéticos.
Aumento del colesterol: la fibra de las lentejas arrastra con las heces al colesterol contenido en otros alimentos, así como los ácidos biliares que sirven de materia prima para su síntesis en el organismo. El consumo de lentejas es recomendado para aquellas personas que deseen reducir el nivel de colesterol.
Mujeres en estado de embarazo: las mujeres gestantes tienen en las lentejas hierro abundante para evitar la anemia del embarazo, fibra para facilitar la evacuación y folatos en gran cantidad para evitar malformaciones del sistema nervioso del feto.