Arterosclerosis afecciones cardiacas: los ácidos grasos de las pepitas (especialmente el inoleico) impiden el progreso de la arterosclerosis, al disminuir el nivel de colesterol en la sangre. La vitamina E que se contiene en abundancia es un potente antioxidante, el cual evita el deterioro de las arterias, de esta forma también se tiene una acción preventiva contra la trombosis y el infarto al miocardio.
Disminución de exceso de colesterol: el consumo ejerce un notable efecto reductor del nivel de colesterol. Este mismo efecto se produce consumiendo aceite de girasol.
Afecciones de la piel: el ácido linoleico y la vitamina E, aumentan la elasticidad de la pil, protegiendo a las células contra los efectos de envejecimiento. El consumo se recomienda en caso de eccemas, piel agrietada o reseca y dermatitis en general; fortalece la uñas y el cabello, logrando reducir el número de canas.
Afecciones nerviosas: la vitamina B1 que contiene se recomienda para aquellas personas que sufren de estrés, depresión, insomnio o nervosismo. En estas semillas se puede encontrar una ayuda contra estos padecimientos.
Diabetes: las semillas de girasol son muy bien toleradas por los diabéticos, y constituyen un alimento nutritivo que no debe de faltar en la dieta de estas personas.
Se pueden consumir crudas después de exponerlas unos cuantos días al sol esta es la mejor forma de consumirlas. Tostadas, son muy sabrosas, sin embargo, se pierden parte de sus propiedades. Trituradas, se trituran las semillas sin cascara, es la forma ideal para que sean consumidas por niños, ancianos y personas con dentadura postiza.