Las nueces del Brasil son ricas en proteínas 14.3 %, vitamina E y en minerales (fósforo, magnesio, calcio y hierro).
Sin embargo, su propiedad dietética es más importante debido a su elevado contenido en vitamina B1, superando al contenido de proteínas de la carne, la leche y los huevos. Solo el germen de trigo, la levadura de la cerveza, las semillas del girasol y los piñones contienen más vitamina B1 que las nueces del Brasil.
Esto las hace muy recomendables en el caso de personas con trastorno nerviosos, como irritabilidad, depresión, perdida de la memoria y para la falta de la concentración o rendimiento intelectual.
El fruto del árbol está formado por una cáscara similar a la del coco, de unos 16 cm de diámetro, que al madurar se abre y deja ver en su interior de 20 a 24 semillas con una forma arriñonada. Esta semillas que miden de 3-4 cm, están constituidas por una capa leñosa, que encierra una gruesa almendra conocida como nuez.