El régimen de consumo de manzanas que se tiene que seguir para combatir consiste en dar al paciente en forma de papilla, durante tres días pulpa de manzana madura cruda, en dosis de 250 gramos a 500 gramos diarios, distribuidos en tomas de 100 gramos cada una. En caso de niños menores, la papilla tiene que estar muy bien molida.
Para la enfermedad de la gota y manifestaciones por presencia de ácido úrico en la sangre, la ingestión de manzanas no mondadas “quitar la piel, cáscara o corteza de un fruto”, disminuye la proporción de este ácido, haciendo desaparecer las molestias especialmente los dolores musculares y articulares.
La sidra, es obtenida por la fermentación de esta fruta, es útil en trastornos ligeros para combatir las náuseas y los vómitos. Este tratamiento no debe de consumirlo las personas que padecen diabetes. Las propiedades de la manzana, desde el punto de vista medicinal sólo están presentes cuando el fruto está perfectamente maduro, ya que si las manzanas están verdes son de difícil digestión, y si están pasadas de madures pierden por completo sus vitaminas, las cuales también se pierden si se someten a una cocción prolongada.