El alimento que se consume de una manera precipitada solo es una carga para el estómago, además comer con apuros produce fermentaciones en el estómago y en los intestinos que perjudican considerablemente el cerebro y los nervios.
No es aconsejable acompañar la comida con líquidos, es mejor tomarlos antes o después de las comidas para no interrumpir la digestión del organismo.
Evita las comidas y bebidas muy calientes o extremadamente frías por que son perjudiciales para tu salud.