Por la acción diurética que posee las berenjenas, se recomienda consumirlas asadas para quienes han padecido de cálculos renales (piedras en el riñón) y desean evitar que se reproduzcan.
La berenjena aumenta la producción de orina, estimulando la capacidad de filtración de los riñones. El consumo de este fruto es conveniente en los casos de litiasis renal (cálculos), edemas (retención de líquidos), hipertensión arterial y afecciones cardiacas.
La berenjena actúa también en las funciones biliares favoreciendo el vaciamiento de la bilis, así como la producción de jugo pancreático. Consumir este fruto es conveniente para las personas que tienen una digestión pesada o de dispepsia biliar.
La berenjena es un sabe laxante, esto es debido a su contenido en celulosa (fibra vegetal).
Investigaciones resientes muestran que los frutos de la familia de las SOLANÁCEAS, como la berenjena y también el tomate, son muy ricos en estos elementos bioquímicos, estas sustancia protegen contra la formación de ciertos canceres.
De las diferentes formas de cocinar la berenjena frita es la forma menos digerible de comer esta hortaliza. La forma más sana de consumir la hortaliza es asada al horno y sazonada con aceite y ajo se puede acompañar con pimientos. NUNCA CONSUMIRLA CRUDA.