Todo esto se da debido que los padres al comer junto con sus hijos, estos últimos se basan o suelen imitar la forma de alimentarse de manera correcta o sana, debido a que los niños tienden a consumir frutas, verduras y cereales, y se reduce de manera drástica la posibilidad de que ingieran refrigerios pocos saludables o mayor aun que se introduzcan en el consumo de drogas o alcohol.
Otra ventaja es que los padres pueden ponerse al corriente de sus hijos, cambiar puntos de vista, estar más cerca de ellos y saber de sus necesidades o momentos por los que estén atravesando.
Es decir son más las ventajas a destacar de una actividad que diariamente llevamos a cabo pero que sin duda en unidad familiar hacen una diferencia enorme. Así que desde ahora, no se diga más ¡¡¡A comer en familia!!!