El eucaliptol, posee propiedades de gran utilidad, es febrífugo y en tal forma se ha utilizado para combatir el paludismo, y aun cuando no destruye el hematozoario, los hace menos intensos, así que es usado con la quinina acorta la duración de la enfermedad.
En la bronquitis simple y en la bronquitis catarral, calmala tos, favorece la expectoración y disminuye la inflamación.
En el asma, el eucalipto obra como un sedante del sistema nervioso, atenuando el ansia, la dificultad de la respiración y evita el espasmo de los músculos que ayudan a respirar.
El uso de la infusión del eucalipto, es útil en el catarro del estómago por gastritis y aun en las enteritis infecciosas, como la fiebre tifoidea.
La forma más práctica de preparar la infusión es, colocar en 100 mililitros de agua de 3 a 4 gramos de hojas de eucalipto y colocarlos al fuego, para luego tomarlo 3 veces al día. Para preparar la tintura es colocando 10 gramos de hojas en 50 mililitros de alcohol, dejar reposar esta mezcla durante 10 días y después filtrar. Usar de 20 gotas para tomar en un poco de agua 3 veces al día.