Lácteos
Leche, yogurt y/o queso.
Cereales
Avena, pan y galletas entre otros.
Grasas
Mantequilla o margarinas
Frutas
Y sobre todo incluir una buena proporción de frutas de preferencia en jugos naturales.
Cuando el desayuno aporta por lo menos 3 alimentos de los que le hemos mencionado con toda seguridad, contribuirá a que los niños tengan más energía y más fuerza para desarrollar las actividades que tengan. Todo es una cuestión de hábito. Si desde la más temprana edad los niños son acostumbrados a desayunar bien, su organismo se habituará y sus hijos se lo agradecerán toda la vida.