Las propiedades dieto-terapéuticas del coco dependen de su contenido mineral, especialmente el magnesio. La mayor parte del magnesio del organismo se encuentra en los huesos y en los músculos. Contribuyen a la dureza de los huesos y al buen estado de los cartílagos que forman las articulaciones.
Un alimento como el coco, que aporta estos minerales (magnesio, calcio y fosforo) en una proporción correcta contribuyen al buen estado de los huesos, de las articulaciones, los músculos y del aparato locomotor en su conjunto. En los siguientes casos el consumo de la pulpa o el agua, ejerce un efecto benéfico sobre el aparato locomotor.
- Descalcificación: perdida de calcio en huesos.
- Artrosis: degeneración de las articulaciones.
- Osteoporosis: desmineralización y pérdida de masa ósea.
- Dolores osteomusculares: debidos a tención excesiva o falta de relajación muscular, especialmente el dolor en la espalda
- En la etapa de dentición infantil: para favorecer la buena formación del esmalte de los dientes.
- En caso de debilidad del cabello y de las uñas.
El agua y la leche de coco, son ricos en minerales como la propia pulpa de coco, con la ventaja de no contener grasa.