Muchos niños sufren deshidratación durante el día, lo que tiende a producirles cansancio, irritabilidad, dolor de cabeza y dificultad para concentrarse, además aumenta el riesgo de que padezcan enuresis nocturna (incontinencia), infecciones urinarias y otros trastornos.
Es importante que tome en consideración los siguientes puntos:
• Pregunte a sus hijos cuánta agua toman en un día de clases.
• Revise los bebedores de la escuela y compruebe de que el agua es potable.
• En casa predique con el ejemplo, tome mucha agua y pocas o ninguna bebida gaseosa.