Cuando el cansancio y el dolor se apoderan de tus pies, y sientes que ya no puedes dar ni un solo paso, es momento de que los apapaches con un rico masaje. No debemos olvidar que nuestros pies sostienen el peso del cuerpo la mayor parte del día, por lo que te recomendamos hacer lo siguiente:
1.- En una bandeja pon agua calientita de modo que tú la toleres y agrégale un chorrito de aceite de almendras.
2.- Mete tus pies y déjalos dentro por un lapso de 10 a 15 minutos.
3.- Seca los pies perfectamente, incluso en el espacio que hay entre cada dedo.
4.- Utiliza un poco de crema y desliza tus manos en cada uno de tus pies hasta que los sientas relajados.
5.- Toma uno de los pies y da un masaje rotativo hacia un lado y luego hacia el otro, empuja hacia atrás y hacia adelante. Cada uno de los movimientos se hace tres veces. No olvides girar los dedos y al final se estira cada uno suavemente.
6.- Usando tus dedos índice y medio presiona un poco con movimientos circulares el área del tobillo.
7.- Por ultimo da masaje a la planta del pie con el puño de tu mano cerrado y con mucha suavidad.
No te imaginas el resultado que este masaje te va a proporcionar.